-¡Buenos días
chiquitín!
-¡Hola mamá!
-¿Qué te apetece desayunar hoy, hijo?
-¡Galletas con música!
-¿Galletas con música?
-¡Síiiii!
El pequeño Fer se levantó de su camita de un salto con
tan mala suerte que se dio con la mesilla de noche en su rodilla de tres años.
-¡Ay!- Gritó.
-Pero hijo, si es que te has pasado con ese salto...
Anda vamos a echarle un poco de alcohol mágico a esa pupa y después te voy a
preparar un desayuno de campeón.
Una vez curado, el pequeño Fer cogió el disco de Los
Payasos que siempre guardaba en su cajón y lo puso, con la habilidad propia de
un DJ, en el tocadiscos del salón. Con las primeras notas se sentó en la mesa
donde mamá ya tenía preparado su desayuno. ¡Cuánto le gustaban las galletas con
música!
que chuli!!! eso es un buen despertar y con un buen desayuno y buena musica empieza el.dia con energia y positivismo....feliz semana
ResponderEliminarIgualmente guapa! ¡Muchas gracias por leerlo!
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Ay! pobre rodilla!! Pero se cura todo con la música, y esas galletas, que menuda pinta tienen :)
ResponderEliminarJeje, con un buen desayuno, los mimos de mamá y la música que más te gusta, cualquier golpecito se queda en nada :) ¡Muchas gracias guapa!
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