Fanny era un elefante
hembra que vivía con su familia en un hermoso valle. Era la menor de los tres
hermanos y ansiaba tener un amiguito con el que compartir sus juegos, ya que
sus dos hermanos mayores empleaban sus mejores armas para hacer las mayores
travesuras con ella.
Un día, paseando por el valle, se topó con algo que nunca
había visto. Era un brillante huevo que parecía estar abandonado. Fanny lo cuidó y lo protegió presintiendo
que algo maravilloso iba a salir de él. Lo lamía para limpiarlo y lo acunaba
con su trompa para dormir. Una noche, mientras la elefanta estaba sumida en un
profundo sueño, el huevo comenzó a
agrietarse. A la mañana siguiente Fanny se asustó al ver las cáscaras
repartidas por el suelo. Pero, de repente, un pajarito se asomó de
entre las orejas de la elefanta y piando la dio los buenos días.
Jajaja es verdad! Hemos hecho relatos parecidos :)
ResponderEliminar¿Por qué sera? ;)
Pues me ha gustado mucho!
Jeje, ¡muchas gracias!
EliminarFeliz semana :)
Esta elefantita me ha transmitido mucha ternura. Me guardo el cuento para mi niña ;)
ResponderEliminar¡Jo, qué ilusión!
Eliminar¡Muchas gracias Almudena!Que tengas una feliz semana :)
!!!!que bonito¡¡¡¡Y seguro que el pájaro le quiere muchísimo por cuidarle tan bien.
ResponderEliminar¡Muchas gracias! Claro! El pájaro le quería un montón :)
EliminarFeliz semana!
Qué lindura de cuento!! Y que imagen más tierna! Llego una semana más tarde, pero me ha parecido una historia muy bonita!
ResponderEliminar