La receta la encontré por internet, pero yo la modifiqué para hacerla más sana. Por ejemplo, incluía mantequilla y azúcar blanca. Esto lo puedes sustituir por margarina o aceite de oliva virgen extra y azúcar moreno. Más sano e igual de rico, o más.
Dificultad: Ninguna.
Tiempo de preparación: 40 minutos.
Ingredientes: 125 gr de margarina u 8 cucharadas soperas de aceite de oliva virgen extra. 150 gr de azúcar moreno. 3 huevos. 180 gr de harina. 1 cucharadita de levadura. 100 gr de nueces picadas.
Preparación: Precalentamos el horno al máximo y mientras, vamos preparando la mezcla. En un bol o en el vaso de la batidora, batimos la margarina (o el aceite) con el azúcar hasta que esté bien mezclado. Añadimos los huevos y seguimos batiendo. Después, echamos la harina y la levadura y terminamos de batir. Quedará una crema muy homogénea, sin grumos. A continuación, añadimos las nueces peladas y picadas (ya las venden así en bolsitas) y removemos con una espátula.
En el molde, ponemos papel de horno (también llamado papel vegetal o papel sulfurizado) para que podamos desmoldar mucho mejor el bizcocho y evitemos que se pegue.
Cuando el horno está caliente, introducimos el bizcocho a media altura y lo dejamos durante 30 minutos a 170º calentando la placa de arriba y la de abajo.
Una vez hecho en el horno, lo sacamos y o bien lo desmoldamos ayudándonos del papel vegetal, o bien lo dejamos en el mismo molde dejamos que se enfríe antes de comer. Conviene que se conserve tapado con papel de aluminio o de ese transparente tan horrible que se te pega por todas partes.
¿Sabéis cómo puede estar también muy rico? añadiéndole plátano a la mezcla, justo antes de echar las nueces peladas.
¡Yummy yummy!
