Muffins de plátano y chocolate blanco

Carnaval, carnavaaaal... ¡Alegríaaa!

Aquí va mi primera participación en "El Ingrediente secreto de Ira", el carnaval que organiza Mà a mà, pell a pell, cor amb cor que seguro va a generar miles de buenas ideas culinarias y más de un empache por querer hacer tooodas las recetas que se publiquen :)

El carnaval arranca con el plátano como el primer ingrediente secreto, así que os dejo con unas riquísimas muffins de plátano y chocolate blanco ideales para desayunar, para una buena merendola en familia o para la ocasión que más os apetezca.

La descubrí hace muy pocos días en Con un toque de azúcar y pensé que sería una gran receta para participar en este reto. ¡Os dejo con ellas!

Ingredientes:

• 225 gramos de harina
• 100 gr de azúcar blanca
• 55gr de azúcar moreno
• 1 cucharadita de levadura Royal
• 1/2 cucharadita de bicarbonato sódico
• Una pizca de sal
• 65gr de chocolate blanco troceado
• 450 gr de puré de plátanos (en la batidora o aplastados con ayuda de un tenedor. Cuanto más maduros, mejor)
• 115 gr de mantequilla 
• 2 huevos tamaño L
• 1 cucharadita de aroma de vainilla

Preparación

Precalentamos el horno a 175 grados.

En un bol ponemos la harina, la levadura, el bicarbonato, la sal, los dos tipos de azúcar y el chocolate blanco, que habremos troceado previamente. Mezclamos bien.

En otro bol vamos a poner los ingredientes "líquidos": la mantequilla que habremos derretido previamente en el microondas (con 1 minuto se queda ya blandita), el puré de plátanos, los huevos y la esencia de vainilla. Mezclamos también este segundo bol y cuando lo tengamos, lo incorporamos al bol de los ingredientes "secos" para integrarlo todo bien mezcladito con ayuda de una espátula o una lengua.

Colocamos los moldes de las magdalenas en la bandeja del horno y los vamos rellenando con la masa más o menos hasta 3/4 del molde. Yo utilicé dos moldes: moldes de silicona y otro inventado por una servidora. Y es que me sobraba bastante masa y además me apetecía que más que una magdalena fuese más bien una muffin, así más grandota y alta, así que lo que hice fue coger una taza de las de café, la rellené con papel de aluminio para coger la forma, después puse papel vegetal dentro y a continuación eché la masa. Evidentemente, me cabía más masa que en el molde de las magdalenas. Después, saqué todo con cuidado agarrando directamente del papel de aluminio que me servía de base y el "nuevo molde" lo pusé junto con el resto en la bandeja del horno.

Las magdalenas se hicieron en 25 minutos. Las muffins, al tener más cantidad, tardaron unos 5 minutillos más. Esto lo comprobaremos pinchando con un palito y observando que sale limpio.

Una vez las saquemos del horno, las ponemos a enfriar sobre una rejilla (si es que puedes resistir la tentación...).

¡Espero que os guste tanto como nos gustaron a nosotros!

Ya me contaréis :)

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150 palabras: La amistad (muñeca, inspiración, tigre)

Érase una vez una muñeca que cada día estaba más triste porque su dueña, Nuria, había perdido la inspiración y no jugaba con ella. Y es que Nuria estaba muy ocupada con la llegada de su nuevo hermanito: Luis.

Luis recibió muchos regalos, pero era tan pequeño que no les hacía caso. Uno de ellos era un tigre de peluche, muy suave y con una gran sonrisa. La muñeca le preguntó por qué era tan feliz y el tigre la dijo que Luis era su amigo y aunque ahora no le prestara atención, siempre estaría ahí para él, porque eso era la amistad.

Un día Nuria fue a su cuarto y cogió a la muñeca. La dijo que la quería y que la perdonara por no hacerla mucho caso. La muñeca se dio cuenta de que en el fondo, era la mejor amiga de Nuria y que siempre estaría ahí. 

                                                                            Source: via Maria on Pinterest

Brownie: EL BROWNIE

Agarraos chocolateras y chocolateros, porque esta es la receta de uno de los mejores brownies que he probado. Es muy fácil e ideal si tienes invitados, si vas tú de invitada o si simplemente te apetece ponerte hasta las cejas... Fuera cargos de conciencia. Esto existe para disfrutarlo y si no, ¡que no lo hubieran inventado!

Dificultad: Na y menos.

Tiempo de preparación: 30 minutos aprox.

Ingredientes: 250 gramos de mantequilla, 140 gramos de chocolate; 4 huevos, 300 gramos de azúcar, 120 gramos de harina y 100 gramos de nueces. 

Preparación: Precalentamos el horno a 180 grados. En una tabla picamos con ayuda de un cuchillo por un lado las nueces y por otro el chocolate. En un bol apto para microondas, derretimos la mantequilla unos 15 segundos y después añadimos el chocolate para darle otro golpe de calor durante otros 15 segundos. Sacamos el bol y removemos con una varilla hasta que todo quede mezcladito. 

En otro bol vamos a mezclar el azúcar y los huevos. Después, añadimos el chocolate con la mantequilla que hemos derretido antes y removemos. A continuación, añadimos la harina mezclada con las nueces troceadas. 

Vertemos la masa en un molde para horno (recomiendo uno en forma cuadrada y de silicona, así no habría que untar con margarina ni nada) y horneamos a 180 grados durante 20 minutos a media altura. Ya sabéis que cada horno es un mundo, así que habrá gente que igual necesite un poco de más tiempo y otros, menos. La clave para saber si el brownie está en su punto es la siguiente: debe quedar crujiente por fuera pero crudo por dentro. Así que, al contrario de lo que ocurre con otros bizcochos, si lo vemos seco por fuera pero al introducir un palito o cuchillo fino vemos que sale crudo, eso significa que está hecho. Cuando lo veamos así, lo sacamos para que se enfríe. 

Cómo presentarlo: yo lo hice acompañado de una bola de helado de vainilla y con salsa de chocolate por encima. ¿Cómo hacer la salsa de chocolate? En un bol ponemos 200 gramos de chocolate y 50 mililitros de agua. Lo tapamos con film transparente (que quede bien cerrado) y lo metemos en el microondas durante 2 minutos a 3/4 de potencia. Lo sacamos y removemos bien con una varilla hasta mezclarlo. 

Os aseguro que el resultado es para repetir, y repetir, y repetir, y repetir..... 

¡Espero que os guste!

150 palabras: Con la comida no se juega (manzana, volcán, río)

Hoy tenía pescado para comer y ya veía yo que me iba a tirar dos horas para que Diego se lo comiera todo. Así que le preparé algo especial.

El pescado, emperador a la plancha, era una gran roca de lava solidificada. El puré de patatas sería el volcán y con unas pocas zanahorias cocidas simulé el río de lava cayendo por el volcán. Diego se quedó estupefacto:

-       Ualaa!! Mamá, hay un volcán en mi plato!

-       Claro hijo. Y tu misión es ayudar al pueblo contra la lava. Tienes que comértelo todo ¿vale?

-       Diego comenzó poco a poco a comer y al cabo de un rato ya no había ni rastro del volcán.

-       ¡Muy bien hijo, eres un campeón!

-       Claro mamá, y ahora debería comerme un GRAN helado para apagar toda la lava caliente que me he comido.

-       No hijo. De postre hay manzana. 

Source: sheknows.ca via Garden Inspire on Pinterest

Atún (o bonito) con tomate

Me gusta mucho esta receta porque muchas veces creo que no hacemos pescado por falta de ideas, o porque en muchos casos tiene espinas, o porque no queda tan bien si te lo llevas en tupper... Pero esta receta viene muy bien para todas esas ocasiones:

Es un plato con sabor gracias a su salsita de tomate bien pochado con cebolla, que además hace que el pescado quede jugoso. El atún (o el bonito) no tiene espinas que puedan molestarte. Siempre hay que decir al pescadero que lo limpie bien y si nos lo puede dar ya troceadito en tacos, mejor. Y es totalmente tupper-friendly conservando su sabor y jugosidad de un día para otro.

¡Empezamos!

Dificultad: Si controlas picar cebolla, lo tienes chupao.

Tiempo de preparación: 30 minutos.

Ingredientes: Aceite, 1 cebolla, 1 cucharada de harina, tomate natural triturado, 1 vaso de vino blanco, sal, hiervas provenzales y atún (o bonito) cortado en tacos. 

Preparación: En una sartén grande calentamos aceite y echamos la cebolla muy picada. Una vez esté transparente, se añade la harina y después de darle unas vueltas con una cuhara de madera, se añade el tomate. Volvemos a dar unas ligeras vueltas y añadimos el vaso de vino blanco, una pizca de sal y las hiervas.
Lo dejamos cocer 15 minutos. 

En una sartén aparte, doramos el pescado y reservamos. Lo añadimos a la salsa cuando esta haya cocido los 15 minutos y lo dejaremos todo junto otros 10, tapado y a fuego lento.

Servimos calentito y acompañado de patatas panaderas, arroz blanco, unos fetuccini... ¡lo que más os apetezca! 

Espero que os guste la receta. ¡Ya me contaréis!
:)

150 palabras: Un amigo para Fanny (huevo, sueño, elefante)

Fanny era un elefante hembra que vivía con su familia en un hermoso valle. Era la menor de los tres hermanos y ansiaba tener un amiguito con el que compartir sus juegos, ya que sus dos hermanos mayores empleaban sus mejores armas para hacer las mayores travesuras con ella. 

Un día, paseando por el valle, se topó con algo que nunca había visto. Era un brillante huevo que parecía estar abandonado. Fanny lo cuidó y lo protegió presintiendo que algo maravilloso iba a salir de él. Lo lamía para limpiarlo y lo acunaba con su trompa para dormir. Una noche, mientras la elefanta estaba sumida en un profundo sueño, el huevo comenzó a agrietarse. A la mañana siguiente Fanny se asustó al ver las cáscaras repartidas por el suelo. Pero, de repente, un pajarito se asomó de entre las orejas de la elefanta y piando la dio los buenos días.

Source: Uploaded by user via May on Pinterest

Ideas con pollo

¡Cuántas cosas se pueden hacer con nuestro querido amigo el pollo! Abrimos un libro de recetas o un blog y vemos miles de deliciosas ideas. "Cuando tenga tiempo, me hago esta receta" pienso yo la mayoría de las veces. "A ver si hago una lista con los ingredientes y me pongo con ello", opino en otras... Muchas veces opto por hacer recetas más sencillas que me permitan dedicarle menos tiempo (porque no dispongo de más) pero sin renunciar a un buen sabor. 

Mi intención con esta entrada es ofreceros 3 sencillas ideas con pollo que realmente puede hacer cualquiera, en poco tiempo y con ingredientes básicos. 

1) Filetes de pollo marinados a la plancha

Vamos, el filete a la plancha de toda la vida pero con un poco de más mimo para que nos sepa mejor. ¿Cómo? Muy fácil. Extendemos los filetes en un plato. Los salamos y añadimos ajo (fresco o en polvo), perejil, hiervas provenzales o la especia que más nos apetezca. Regamos los filetes con limón fresco o agrio de limón y esperamos un poquito... unos 5 ó 10 minutos. Pasado este tiempo, ponemos una sartén con un poco de aceite a calentar y vamos friendo los filetes. El haberlos tenido un ratito marinando con el limón, el ajo y las especias le da un toque mmmm! Podéis acompañar este plato con arroz hervido, ensalada, patatas fritas o patatas cocinadas en el microondas, y así sí que se tarda menos.

2) Ensalada de pollo hervido

 Esta es fácil pero fácil, fácil. Vamos, que ni te enteras de que estás cocinando algo sano. En una cazuela calentamos agua con un poco de sal. Añadimos los filetes de pollo para que hiervan; tardan menos de 5 minutos. Una vez listos, escurrimos y yo personalmente los remojo un poco con agua si han soltado mucha espuma. En una ensaladera ponemos los ingredientes que más nos apetezca: lechuga, tomate en dados, manzana, maíz, nueces, pasas... y añadimos los filetes de pollo cortados a tiras con ayuda de unas tijeras. Aliñamos al gusto y tenemos en 10 minutos un plato rico y super sano.

Source: nbclatino.com via I am Andrea on Pinterest

3) Pollo en salsa

De las tres, esta es la idea más elaborada pero no por ello es complicada ni imposible. En una cazuela hacemos un sofrito con 1 ajo, 1 cebolla, 1 pimiento verde y 1 tomate. Cuando está listo (unos 10 ó 15 minutos a fuego lento) Añadimos un par de zanahorias troceadas y el pollo que habremos salado antes, que puede ser en forma de muslitos, de solomillos o de pechugas enteras sin filetear. Le damos unas vueltas e incorporamos medio vaso de vino blanco. Dejamos que se evapore con el fuego alto y solo nos queda echar un poco de agua de manera que no llegue a cubrir completamente todos los ingredientes sino que aún podamos verlos en la cazuela. Dejamos que se haga a fuego medio durante 15 ó 20 minutos dependiendo del tipo de pieza de pollo que hagamos (las pechugas de pollo tardarán menos que los muslitos). Pasado ese tiempo, sacamos el pollo a un plato y trituramos las verduras con batidora o pasapurés. Después, añadimos el pollo a la salsa resultante y mezclamos bien.

¡Espero que os gusten estas ideas y que os resulten útiles! :)

150 palabras: Un domingo en el campo (veo-veo, topo, cometa)

Llegó el domingo y Leo iba a salir al campo con sus padres a volar su nueva cometa. María preparó una cesta con tortilla de patatas, embutido, pan y fruta , lo suficiente para tomar fuerzas. 

Llegaron y Leo salió en busca del mejor punto desde el que comenzar pero no se dio cuenta de que había un hoyo y se tropezó. Del hueco salió un topo y con las mismas se ocultó. Leo le llamó y le dijo que no iba a hacerle daño, que solo quería volar su cometa.

Javier llamó a Leo para comenzar. Padre e hijo disfrutaron como nunca de aquel domingo que a todos se les pasó volando.

- Veo-veo- dijo Leo de regreso a casa.

-  ¿Qué ves?- respondieron sus padres.

- Una cosita que empieza por T

Ninguno adivinó la respuesta hasta que al llegar descubrieron al pequeño topo dentro de la cesta.

                                                                                                                              Source: unblogyunparaguas.wordpress.com via Estrella on Pinterest

Deliciosa crema de calabacín

No os engaño, ¡esta crema de calabacín queda riquísima! Tenía muchas ganas de preparar una buena crema de calabacín y la verdad es que el resultado ha sido de 10.

Os dejo la receta para 2 personas.

Dificultad: Ola K ase?

Tiempo de preparación: una media horita en total.

Ingredientes: aceite de oliva virgen extra, media cebolla, 1 ajo, 3 puerros, 3 calabacines medianos, 2 patatas medianas, sal, laurel, agua.

Preparación: En una cazuela, ponemos un chorro de aceite de oliva virgen extra a calentar y picamos la cebolla para pocharla junto con el ajo (aconsejo machacarlo con el cuchillo sin pelarlo y añadirlo a la cazuela tal cual). Cuando veamos la cebolla transparente, añadimos el puerro, el calabacín y la patata troceadita (trozos medianos). Dejamos que se poche todo junto unos 5 minutos y mientras vamos calentando medio litro de agua. Un truqui: si tenéis un hervidor de agua eléctrico (como este por ejemplo) ahorráis una barbaridad de tiempo. Pasados esos 5 minutos, salamos las verduras, echamos una hoja de laurel y añadimos el agua hirviendo. Dejamos que se cueza todo durante 8 minutos con la tapa puesta.

Cuando esté listo, no hay más que retirar el ajo y el laurel y triturar la verdura con una batidora para que se quede como una crema ligera. Si veis que hay demasiado agua, retirar unos cazos antes de triturar y conservarlo porque os puede servir de base para un arroz o para un guiso. Probadla y rectificar la sal si es el caso. 

A la hora de servir, podéis añadirle perejil como en la foto, o también unas almendras laminadas, un poco de queso o un chorrito de nata.

¡Que la disfrutéis!

150 palabras: El regalo (orquídea, correo, nube)

-¡Y qué hago yo con una orquídea si en mis 35 años me he cargado 3 geranios, 2 bonsáis y un par de ficus!- pensó María, que aún sostenía la planta cual artefacto explosivo frente a su marido.

-Cariño, a caballo regalado, no le mires el diente- dijo Juan. Y es que acababan de mudarse a un nuevo barrio en el que se estilaba dar la bienvenida al nuevo vecino con un detalle. 

-Mamá, ¿te han regalado un caballo?- preguntó el pequeño Luis. 

-No hijo, una orquídea. Es una planta muy difícil de cuidar. Vuelve a la cama; ahora voy a leerte el cuento de la nube azul.

María dejó la planta sobre la mesa del salón y escribió un correo a su hermana Ana, a la que le apasionaba esta flor. "Ana, no sé qué hacer con una orquídea. Seguro que tú la das una vida mejor. Llévatela mañana. Besos. María". 

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Ideas con calabaza

¿Qué podemos hacer con un poco de calabaza? Es una verdura que en muchas ocasiones olvidamos. Sin embargo, es muy fácil de introducir en nuestros menús diarios y además está riquísima.

La podemos encontrar ya pelada, troceada y sin ninguna pipa ni nada que nos moleste en la mayoría de las superficies comerciales y mercados. La podemos cocinar en el momento o congelarla en trozos y pensar qué haremos más adelante con ella. Sirve para primeros en forma de cremas o purés; para segundos como salsa o guarnición y para algunos postres a los que les da una dulzura muy especial.

Source: 4himglory.tumblr.com via Silvia on Pinterest

En este caso, os voy a dar un par de ideas ricas y fáciles de preparar.

1) Puré de verduras con calabaza

Es decir, puré de verduras, pero aclaro que se le añade calabaza porque no se suele añadir. Nada más sencillo que lavar, pelar y trocear todas las verduras que nos apetezcan. Por ejemplo: puerro, repollo, zanahorias, patatas y calabaza. Si le añadimos un poco de pollo (un par de muslitos por ejemplo) quedará genial. Echamos todo a la olla, lo cubrimos de agua, añadimos sal y un poco de aceite de oliva virgen extra y lo cocemos durante 5 minutos (en olla rápida). Una vez listo, retiramos el pollo (que nos puede servir para preparar "ropa vieja") y trituramos el puré con pasapurés o con batidora, como mejor os parezca. Lo que yo hago es coger una cazuela y voy pasando poco a poco las verduras con el caldo que vaya necesitando. Es decir, no lo paso todo a la vez porque puede que nos sobre caldo. Si sobra, nos vendrá muy bien para bases para arroces o para preparar una sopita.

2) Merluza con salsa de calabaza y fetuccini de espinacas

Pochamos un poco de cebolla en una cazuela con un poco de aceite. Cuando la cebolla esté transparente, añadimos la calabaza troceada y dejamos que se haga durante 10 minutos a fuego lento. Cuando notemos la calabaza blandita, añadimos un poco de agua (medio vaso), un chorrito de vino blanco, nuez moscada y sal. Lo dejamos a fuego lento otros 10 minutos. Mientras, preparamos los fetuccini como se suele hacer con cualquier tipo de pasta y hacemos los centros de merluza al vapor en el microondas. Sí, en el microondas, un utensilio que sirve para algo más que para calentar. Esto es muy fácil. Si la merluza la tenemos congelada, sólo hay que ponerla en un plato o recipiente apto para microondas, sazonar al gusto y tapar. Lo pondremos durante 8 minutos. En ese tiempo, podemos coger la batidora y triturar la mezcla de calabaza y cebolla que ya tendremos lista. Así lograremos una crema suave. Cuando la merluza esté hecha, la añadimos a la cazuela de la salsa de calabaza y lo dejamos unos 3 minutos a fuego lento para que se mezcle bien. Por último, servimos (en un plato o en un tupper, depende de la necesidad) con un poco de aceite de oliva encima de los fetuccini. Os aseguro que está riquísimo! Y así comes pescado y verduras de una forma un poco más original. 

¡Espero que os guste!

150 palabras (hola, disco, alcohol) Galletas con música

-¡Buenos  días chiquitín!

-¡Hola mamá!

-¿Qué te apetece desayunar hoy, hijo?

-¡Galletas con música!

-¿Galletas con música?

-¡Síiiii!

El pequeño Fer se levantó de su camita de un salto con tan mala suerte que se dio con la mesilla de noche  en su rodilla de tres años.

-¡Ay!- Gritó.

-Pero hijo, si es que te has pasado con ese salto... Anda vamos a echarle un poco de alcohol mágico a esa pupa y después te voy a preparar un desayuno de campeón.

Una vez curado, el pequeño Fer cogió el disco de Los Payasos que siempre guardaba en su cajón y lo puso, con la habilidad propia de un DJ, en el tocadiscos del salón. Con las primeras notas se sentó en la mesa donde mamá ya tenía preparado su desayuno. ¡Cuánto le gustaban las galletas con música!

Source: theendlessmeal.com via Lindsey on Pinterest

 

Bizcocho de yogur y plátano

Para la tarde de un domingo, para llevar a casa de tu hermana, para compartir con los compis de la ofi, para darte un capricho sano, para desayunar el fin de semana.... Podría seguir enumerando los mil y un motivos que existen para disfrutar de este maravilloso bizcocho de yogur y plátano, pero en lugar de eso, os voy a contar cómo lo hago y ya vosotros me vais diciendo.

Es super fácil. Tanto, que no he utilizado ni la batidora para mezclar los ingredientes. De hecho, estoy convencida de que queda tan rico por mezclarlos "a mano".

Dificultad: La misma que pelar un plátano.

Tiempo de preparación: unos 40 minutos en total (siempre depende de cada horno).

Ingredientes: 3 huevos, 1 yogur natural, la mitad de la medida del envase de yogur de aceite de oliva virgen extra, 2 medidas del envase de azúcar, 3 medidas del envase de harina, 1 sobre de levadura, 1 plátano y margarina (para el molde).

Preparación: Lo primero que hacemos es poner a calentar el horno a máxima temperatura por arriba y por abajo. En una fuente amplia echamos los 3 huevos, el yogur, el aceite y el azúcar. En un bol aparte se mezcla la levadura y la harina con un tenedor y después se añade a la mezcla de la fuente amplia. Con una varilla de batir (a mano) mezclamos bien todo hasta que quede una masa fina y cremosa. A continuación, pelamos el plátano y lo troceamos muy finito. Removemos todo con una espátula o un cubierto de madera. 

Ahora vamos a preparar el molde. Yo he utilizado uno rectangular. Untamos el fondo y los laterales con la margarina y espolvoreamos harina para que no se nos peque el bizcocho. Ahora podemos echar toda la mezcla ayudándonos con una lengua (no con la tuya, mira el enlace anda!!).

Introducimos el molde en el horno a media altura y lo ponemos a 180 grados durante 30 minutos. Importante: ponerlo con la rejilla, no con la bandeja porque con esta última se nos puede quemar. La rejilla permite que circule mucho mejor el calor por todos los lados. Os digo 30 minutos, pero bien es cierto que cada horno va a su bola... Yo lo pondría durante ese tiempo y cuando se cumpla comprobaría si el bizcocho está hecho o no. ¿Cómo? Muy fácil. Lo pinchamos cuidadosamente con un cuchillo y si sale sucio, es que aún está crudo. Dejarlo 5 minutos más. 

Cuando el bizcocho esté hecho, lo sacamos y lo dejamos enfriar. Un consejo: os recomiendo taparlo con un film de plástico (sí, de esos horribles que se pegan por todas partes, pero es lo que hay). Así, con la propia humedad del bizcocho se logrará mantener super tierno durante más tiempo. 

¡Espero que os guste!

150 palabras: Dulces sueños (noche, hipopótamo, sillón)

Martín adoraba sentarse en el sillón de papá después de cenar. Mientras los mayores recogían sus platos, el pequeño comenzaba a dar las primeras cabezadas que casi siempre anticipaban increíbles sueños.

Esa noche no tardó ni cinco minutos en caer. Martín aterrizó en un bosque frondoso, repleto de plantas y flores. Pero no parecía haber nadie por allí. De repente, alguien pronunció su nombre:

- ¡Bienvenido Martín!

Martín se giró y casi se cayó del susto. Un pequeño hipopótamo le saludaba agitando un colorido sombrero.

-  La fiesta no empieza hasta dentro de un rato, pero podemos ir caminando hacia la cabaña del león. Ya estarán llegando los invitados-. Dijo el hipopótamo.

Ambos caminaron hacia una zona de cabañas donde ya se veían llegar a algunos niños y más animales. ¡Todos sus compañeros del cole estaban allí! ¡Habían sido invitados por los animales que vieron en la excursión al zoo!

Source: issuu.com via Maria on Pinterest

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Lentejas con verduras

Me encantan los platos de cuchara, en concreto, las lentejas. Ahora que hace frío son el mejor plato para cargar las pilas y entrar en calor de una forma sana y exquisita.

Las lentejas se pueden hacer de muchas maneras. Hay a quienes el hacerlas con verduras les parece un insulto y lloran a moco tendido si no encuentran su buena ración de chorizo... Pero muchos de nosotros las preferimos más sanas, más digestivas y más ligeras. Además, son absolutamente tupper-friendly y no tardamos nada en prepararlas.

¡Allá vamos!

Dificultad: ¿Sabes pestañear? Si es así, esta es tu receta.

Tiempo de preparación: 20 minutos aprox.

Ingredientes: Medio kilo de lentejas, aceite, sal, verduras (1 puerro, 1 ó 2 zanahorias, repollo, judías verdes, 1 nabo), 2 patatas y vinagre (opcional). Para el sofrito: cebolla, ajo, 2 ó 3 tomates y sal.

Preparación: Lavamos bien las lentejas con agua fría. Las escurrimos y las colocamos en una olla rápida. Ahora vamos con las verduras. Pelamos, lavamos y cortamos (en trozos medianos o pequeños, según cada gusto) cada pieza y las ponemos junto con las lentejas en la misma olla. Añadimos sal y llenamos la olla con agua hasta que cubra las lentejas y las verduras (unos dos dedos por encima de todo) y, cuando empiece a cocer, las hacemos durante 10 minutos.

Mientras cuecen las lentejas, podemos preparar un sofrito ligero que dará más sabor al plato.  En una sartén,  cubrimos el fondo con aceite de oliva y vamos a freír en ella a fuego muy lento una cebolla bien picadita y un ajo entero con piel, simplemente machacado con un cuchillo ancho (u otro utensilio). Mientras la cebolla se pone transparente, vamos a rallar 2 ó 3 tomates de manera que saquemos sólo el jugo. No nos interesa la piel en este caso. Cuando la cebolla esté lista, añadimos el tomate y una pizca de sal, y lo dejamos a fuego lento durante 10 minutos. Pasado ese tiempo, yo retiro el ajo y añado el sofrito a las lentejas. También se puede pasar por la batidora antes para que no quede ningún trocito. 

Y, como veis, se le puede añadir un chorrito de vinagre como hacemos muchos ¡que están muy ricas!

¡Buen provecho!

El mejor Día de la Madre (domingo, bicicleta, cubo)

Eran las 9 de la mañana del primer domingo de mayo y en casa de los Fernández se iba a celebrar un día muy especial.  

Marcos se levantó sin hacer ruido, quería sorprender a su madre pero… ¿cómo podría hacerlo? -¿Y si la llevo el desayuno en bicicleta?- pensó el pequeño de siete años. -¡Ya sé! A mamá le da mucha pereza hacerse el zumo, así que hoy se lo preparo yo -.

Marcos exprimió una malla de 3 kilos de naranjas y cuando terminó, cogió el cubo en el que había vertido el zumo y se lo llevó a su madre con mucho cuidado.

- ¡Feliz Día de la Madre!

- Pero Marcos, ¿qué llevas ahí?

- Mamá ¡hoy te he hecho el zumo yo!

La mamá de Marcos no pudo hacer otra cosa que reírse a carcajada limpia. ¡Qué gran regalo. Tendría zumo para toda la semana!