sábado, 23 de febrero de 2013

Bizcocho de yogur y plátano

Para la tarde de un domingo, para llevar a casa de tu hermana, para compartir con los compis de la ofi, para darte un capricho sano, para desayunar el fin de semana.... Podría seguir enumerando los mil y un motivos que existen para disfrutar de este maravilloso bizcocho de yogur y plátano, pero en lugar de eso, os voy a contar cómo lo hago y ya vosotros me vais diciendo.

Es super fácil. Tanto, que no he utilizado ni la batidora para mezclar los ingredientes. De hecho, estoy convencida de que queda tan rico por mezclarlos "a mano".

Dificultad: La misma que pelar un plátano.

Tiempo de preparación: unos 40 minutos en total (siempre depende de cada horno).

Ingredientes: 3 huevos, 1 yogur natural, la mitad de la medida del envase de yogur de aceite de oliva virgen extra, 2 medidas del envase de azúcar, 3 medidas del envase de harina, 1 sobre de levadura, 1 plátano y margarina (para el molde).



Preparación: Lo primero que hacemos es poner a calentar el horno a máxima temperatura por arriba y por abajo. En una fuente amplia echamos los 3 huevos, el yogur, el aceite y el azúcar. En un bol aparte se mezcla la levadura y la harina con un tenedor y después se añade a la mezcla de la fuente amplia. Con una varilla de batir (a mano) mezclamos bien todo hasta que quede una masa fina y cremosa. A continuación, pelamos el plátano y lo troceamos muy finito. Removemos todo con una espátula o un cubierto de madera. 

Ahora vamos a preparar el molde. Yo he utilizado uno rectangular. Untamos el fondo y los laterales con la margarina y espolvoreamos harina para que no se nos peque el bizcocho. Ahora podemos echar toda la mezcla ayudándonos con una lengua (no con la tuya, mira el enlace anda!!).

Introducimos el molde en el horno a media altura y lo ponemos a 180 grados durante 30 minutos. Importante: ponerlo con la rejilla, no con la bandeja porque con esta última se nos puede quemar. La rejilla permite que circule mucho mejor el calor por todos los lados. Os digo 30 minutos, pero bien es cierto que cada horno va a su bola... Yo lo pondría durante ese tiempo y cuando se cumpla comprobaría si el bizcocho está hecho o no. ¿Cómo? Muy fácil. Lo pinchamos cuidadosamente con un cuchillo y si sale sucio, es que aún está crudo. Dejarlo 5 minutos más. 

Cuando el bizcocho esté hecho, lo sacamos y lo dejamos enfriar. Un consejo: os recomiendo taparlo con un film de plástico (sí, de esos horribles que se pegan por todas partes, pero es lo que hay). Así, con la propia humedad del bizcocho se logrará mantener super tierno durante más tiempo. 

¡Espero que os guste!

6 comentarios:

  1. Menuda pinta más rica, lo malo es que sólo oler el plátano caliente, me echa para atrás, y eso que me encanta...
    El truco del plástico caliente me lo guardo en memoria :)

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  2. A mí el plátano frito, por ejemplo, no me gusta nada, pero el sabor del plátano en este bizcocho es increíble. Los trocitos que se quedan no son nada grandes y si no te gusta la sensación, siempre puedes pasarlo por la batidora. ¡Ya me contarás! ;)

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  3. Me gustan las recetas de pastel con plátano (cambur), tengo una en mi blog (pero sin yogurt)..voy a intentar hacer esta...me gusta tu blog, con ideas sabrosas y muchas teteras ;)

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    1. ¡Muchas gracias! Ahora mismo consulto tus recetas :)

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  4. Lo estoy haciendo ahora mismo, desde luego la masa está riquísima, ya os contaré

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  5. Pues tiene una pinta estupenda!! Casi me llega el aroma!!

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