lunes, 25 de febrero de 2013

150 palabras (hola, disco, alcohol) Galletas con música


-¡Buenos  días chiquitín!
Hola mamá!
-¿Qué te apetece desayunar hoy, hijo?
-¡Galletas con música!
-¿Galletas con música?
-¡Síiiii!
El pequeño Fer se levantó de su camita de un salto con tan mala suerte que se dio con la mesilla de noche  en su rodilla de tres años.
-¡Ay!- Gritó.
-Pero hijo, si es que te has pasado con ese salto... Anda vamos a echarle un poco de alcohol mágico a esa pupa y después te voy a preparar un desayuno de campeón.
Una vez curado, el pequeño Fer cogió el disco de Los Payasos que siempre guardaba en su cajón y lo puso, con la habilidad propia de un DJ, en el tocadiscos del salón. Con las primeras notas se sentó en la mesa donde mamá ya tenía preparado su desayuno. ¡Cuánto le gustaban las galletas con música!
 

sábado, 23 de febrero de 2013

Bizcocho de yogur y plátano

Para la tarde de un domingo, para llevar a casa de tu hermana, para compartir con los compis de la ofi, para darte un capricho sano, para desayunar el fin de semana.... Podría seguir enumerando los mil y un motivos que existen para disfrutar de este maravilloso bizcocho de yogur y plátano, pero en lugar de eso, os voy a contar cómo lo hago y ya vosotros me vais diciendo.

Es super fácil. Tanto, que no he utilizado ni la batidora para mezclar los ingredientes. De hecho, estoy convencida de que queda tan rico por mezclarlos "a mano".

Dificultad: La misma que pelar un plátano.

Tiempo de preparación: unos 40 minutos en total (siempre depende de cada horno).

Ingredientes: 3 huevos, 1 yogur natural, la mitad de la medida del envase de yogur de aceite de oliva virgen extra, 2 medidas del envase de azúcar, 3 medidas del envase de harina, 1 sobre de levadura, 1 plátano y margarina (para el molde).



Preparación: Lo primero que hacemos es poner a calentar el horno a máxima temperatura por arriba y por abajo. En una fuente amplia echamos los 3 huevos, el yogur, el aceite y el azúcar. En un bol aparte se mezcla la levadura y la harina con un tenedor y después se añade a la mezcla de la fuente amplia. Con una varilla de batir (a mano) mezclamos bien todo hasta que quede una masa fina y cremosa. A continuación, pelamos el plátano y lo troceamos muy finito. Removemos todo con una espátula o un cubierto de madera. 

Ahora vamos a preparar el molde. Yo he utilizado uno rectangular. Untamos el fondo y los laterales con la margarina y espolvoreamos harina para que no se nos peque el bizcocho. Ahora podemos echar toda la mezcla ayudándonos con una lengua (no con la tuya, mira el enlace anda!!).

Introducimos el molde en el horno a media altura y lo ponemos a 180 grados durante 30 minutos. Importante: ponerlo con la rejilla, no con la bandeja porque con esta última se nos puede quemar. La rejilla permite que circule mucho mejor el calor por todos los lados. Os digo 30 minutos, pero bien es cierto que cada horno va a su bola... Yo lo pondría durante ese tiempo y cuando se cumpla comprobaría si el bizcocho está hecho o no. ¿Cómo? Muy fácil. Lo pinchamos cuidadosamente con un cuchillo y si sale sucio, es que aún está crudo. Dejarlo 5 minutos más. 

Cuando el bizcocho esté hecho, lo sacamos y lo dejamos enfriar. Un consejo: os recomiendo taparlo con un film de plástico (sí, de esos horribles que se pegan por todas partes, pero es lo que hay). Así, con la propia humedad del bizcocho se logrará mantener super tierno durante más tiempo. 

¡Espero que os guste!

domingo, 10 de febrero de 2013

150 palabras: Dulces sueños (noche, hipopótamo, sillón)


Martín adoraba sentarse en el sillón de papá después de cenar. Mientras los mayores recogían sus platos, el pequeño comenzaba a dar las primeras cabezadas que casi siempre anticipaban increíbles sueños.

Esa noche no tardó ni cinco minutos en caer. Martín aterrizó en un bosque frondoso, repleto de plantas y flores. Pero no parecía haber nadie por allí. De repente, alguien pronunció su nombre:

¡Bienvenido Martín!

Martín se giró y casi se cayó del susto. Un pequeño hipopótamo le saludaba agitando un colorido sombrero.

 La fiesta no empieza hasta dentro de un rato, pero podemos ir caminando hacia la cabaña del león. Ya estarán llegando los invitados-. Dijo el hipopótamo.

Ambos caminaron hacia una zona de cabañas donde ya se veían llegar a algunos niños y más animales. ¡Todos sus compañeros del cole estaban allí! ¡Habían sido invitados por los animales que vieron en la excursión al zoo!

Source: issuu.com via Maria on Pinterest
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miércoles, 6 de febrero de 2013

Lentejas con verduras

Me encantan los platos de cuchara, en concreto, las lentejas. Ahora que hace frío son el mejor plato para cargar las pilas y entrar en calor de una forma sana y exquisita.

Las lentejas se pueden hacer de muchas maneras. Hay a quienes el hacerlas con verduras les parece un insulto y lloran a moco tendido si no encuentran su buena ración de chorizo... Pero muchos de nosotros las preferimos más sanas, más digestivas y más ligeras. Además, son absolutamente tupper-friendly y no tardamos nada en prepararlas.

¡Allá vamos!

Dificultad: ¿Sabes pestañear? Si es así, esta es tu receta.
Tiempo de preparación: 20 minutos aprox.
Ingredientes: Medio kilo de lentejas, aceite, sal, verduras (1 puerro, 1 ó 2 zanahorias, repollo, judías verdes, 1 nabo), 2 patatas y vinagre (opcional). Para el sofrito: cebolla, ajo, 2 ó 3 tomates y sal.
Preparación: Lavamos bien las lentejas con agua fría. Las escurrimos y las colocamos en una olla rápida. Ahora vamos con las verduras. Pelamos, lavamos y cortamos (en trozos medianos o pequeños, según cada gusto) cada pieza y las ponemos junto con las lentejas en la misma olla. Añadimos sal y llenamos la olla con agua hasta que cubra las lentejas y las verduras (unos dos dedos por encima de todo) y, cuando empiece a cocer, las hacemos durante 10 minutos.

Mientras cuecen las lentejas, podemos preparar un sofrito ligero que dará más sabor al plato.  En una sartén,  cubrimos el fondo con aceite de oliva y vamos a freír en ella a fuego muy lento una cebolla bien picadita y un ajo entero con piel, simplemente machacado con un cuchillo ancho (u otro utensilio). Mientras la cebolla se pone transparente, vamos a rallar 2 ó 3 tomates de manera que saquemos sólo el jugo. No nos interesa la piel en este caso. Cuando la cebolla esté lista, añadimos el tomate y una pizca de sal, y lo dejamos a fuego lento durante 10 minutos. Pasado ese tiempo, yo retiro el ajo y añado el sofrito a las lentejas. También se puede pasar por la batidora antes para que no quede ningún trocito. 






Y, como veis, se le puede añadir un chorrito de vinagre como hacemos muchos ¡que están muy ricas!

¡Buen provecho!

domingo, 3 de febrero de 2013

El mejor Día de la Madre (domingo, bicicleta, cubo)


Eran las 9 de la mañana del primer domingo de mayo y en casa de los Fernández se iba a celebrar un día muy especial.  

Marcos se levantó sin hacer ruido, quería sorprender a su madre pero… ¿cómo podría hacerlo? -¿Y si la llevo el desayuno en bicicleta?- pensó el pequeño de siete años. -¡Ya sé! A mamá le da mucha pereza hacerse el zumo, así que hoy se lo preparo yo -.

Marcos exprimió una malla de 3 kilos de naranjas y cuando terminó, cogió el cubo en el que había vertido el zumo y se lo llevó a su madre con mucho cuidado.
- ¡Feliz Día de la Madre!
- Pero Marcos, ¿qué llevas ahí?
- Mamá ¡hoy te he hecho el zumo yo!

La mamá de Marcos no pudo hacer otra cosa que reírse a carcajada limpia. ¡Qué gran regalo. Tendría zumo para toda la semana!