¡Una sencilla receta para cenar muy sana y rica! El pescado puede ser el que queráis. El motivo de esta receta es más la sencillez de la guarnición, que muchas veces es lo que más nos cuesta pensar. He utilizado brotes de lechuga y zanahorias, nada más. No hace falta poner muchas cosas para alegrar un poco el plato. Además, la zanahoria le da un toque fresco muy rico.
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Dificultad: -10.
Tiempo de preparación: 25 minutos.
Ingredientes (para 1 persona): 1 ración de gallo (o del pescado que más os guste), hierbas provenzales, aceite, sal, vino blanco, brotes de lechuga, zanahorias, vinagre.
Preparación: Precalentamos el horno hasta que haya cogido unos 185º de temperatura. Mientras, lavamos un par de zanahorias y las cortamos en tiras. Lavamos también los brotes de lechuga y lo colocamos ya en el plato. En una bandeja ponemos un poco de aceite en el fondo, colocamos la ración de pescado encima y lo salamos y especiamos con las hierbas. Le añadimos un chorrito de vino y, cuando el horno esté listo, lo metemos durante 18 minutos a 180º.
Pasado ese tiempo, no tenemos más que sacar el pescadito, colocarlo junto con su guarnición y echarle la salsita que haya soltado en el horno por encima. Además, aliñamos la guarnición a nuestro gusto (en este caso puse vinagre de manzana y aceite de oliva virgen extra).
Y ya está. En pocos minutos, tenéis una cena super sana y sin complicaciones.
:)
